LENTIGOS
¿Qué son?
Los léntigos solares (también llamados simples ó actínicos) son manchas planas (no rasposas ni abultadas) de color marrón claro a marrón oscuro, de tamaño variable entre unos pocos mm hasta varios cm.
¿A quién puede afectar? Factores de riesgo
Suelen aparecer a partir de los 30 ó 40 años y son más frecuentes en personas de piel y ojos claros, que suelen recibir una exposición laboral o recreativa al sol crónica como agricultores, jardineros, o aquellas que practican algún deporte. Se localizan en las zonas que normalmente están descubiertas como la cara, el escote y el dorso de las manos. Por tanto, como medida preventiva, es siempre recomendable medidas de proteccion solar.
Diagnóstico
Es clínico, con la observación, aunque en ocasiones nos ayudamos de la dermatoscopia para visualizar ciertos signos y asegurar el diagnóstico.
De hecho, deben distinguirse de otras manchas parecidas como la queratosis seborreica (suele ser vecurrosa), queratosis actínica pigmentada (suele ser rasposa) o el léntigo maligno, las cuales requieren un tratamiento completamente distinto.
Tratamiento
Los lentigos solares no necesitan tratamiento puesto que no tienen capacidad de malignizar
Si desean tratarse por razones estéticas pueden emplearse despigmentantes como alfahidroxiácidos, etc. aunque no en todos los casos se consigue su desaparición y pueden volver a salir cuando se para el tratamiento.
Otras opciones son la crioterpaia con nitrógeno líquido o peeling medios con ácido tricloroacético, que tienen el riesgo de dejar alguna cicatriz o incluso una pigmentacion residual. Probablemente el tratamiento más efectivo es el laser, siendo necesarios de 2 a 3 sesiones. No obstante, para emplear estos tratameintos destructivos debemos asegurarnos de que realmente se trata de un léntigo solar y no otras lesiones mas importantes, por lo que siempre es recomendable acudir a un dermatólogo previo a cualquier tratamiento estético.